miércoles, 5 de noviembre de 2008

5 meses después

Ya pasan 5 meses desde mi anterior anotación (8 si consideramos la última con un poco de chicha). Mi vida ha cambiado mucho en estos meses. Efectivamente cambié de casa (vendiendo con bastante rebaja y con muchas suerte en un momento que ya entonces era muy complicado), me fui de alquiler, cambié de trabajo, y otro buen montón de cosas. Ahora estoy metido en varios proyectos personales, entre ellos un blog en inglés, por aquello de practicar.

En lo referente a los móviles, sigo con Simyo, muy contento. A mí me solucionaron todos los problemas, acabé haciendo alguna portabilidad más sin ningún contratiempo, y los nuevos contactos con atención al cliente han sido positivos, y aunque comprendo que habrá gente con otra experiencia distinta, yo cuento la mía.

Sin embargo, no he podido dejar de pasar por el blog, para dejar constancia de la noticia que me han hecho llegar sobre el estado de Yoigo. La sensación ha sido curiosa, por lo indiferente. Me da igual. Es bueno que las empresas que lo hacen mal acaben siendo penalizadas. Pero no siento el odio que sentía.

Analizando la situación, hoy Yoigo es irrelevante. Es curioso porque el planteamiento era rompedor. Empezaron pareciendo ser distinta con unas tarifas increibles, y con la promesa de ser el verdadero internet móvil. Pero ya desde el comienzo se olvidaron del cliente. Y tanto se olvidaron, que hoy son otra más. Intentaron competir en precio, y Simyo les adelantó. La tarifa de Internet de Simyo es mejor. Intentaron competir con móviles, y ese es el único nicho de mercado que le queda Orange (hace mucho que no veo las portabilidades, pero tengo la sensación de que Orange es igual de irrelevante que Yoigo).

Y ¿qué le queda?.

Nada. Ser otra más. Languidecer. Que las compre otra. Y menos en este entorno económico.

Y ya iba a terminar esta anotación.

Hasta que me he dado cuenta de que hay otra posibilidad. Replantearse el esquema, hacer borrón y cuenta nueva y empezar de cero. Tener la valentía de reconocer los errores y de decir: nos habíamos equivocado, pero a partir de ahora, el cliente va a ser el centro de nuestra empresa.

Y cumplirlo.

Simyo está bien. Pero bien montado, arrasaban.

Hasta dentro de unos meses. Gracias (otra vez) por leer mis chorradas.