martes, 21 de agosto de 2007

Nostálgico

AVISO: Esta anotación es mucho de recuerdos, y no tiene nada que ver con Yoigo.

Leo en ZonaYoigo que hoy se cumplen 20 años de móvil. No estoy muy seguro de que sean 20 y no 25, pero el caso es que me ha dado por recordar en plan "abuelo cebolleta".

Recuerdo que en 1999 tenía mi segundo móvil: un Ericcson 768 con Airtel, en prepago.

Y recuerdo como si fuera ayer, mi primer móvil, pero en cambio no recuerdo el año. Fue un Alcatel One Touch Easy de Movistar, que me regaló mi madrina por mi cumpleaños, así que calculo que sería en 1997, pero no puedo asegurarlo. Sé que aunque ya objeto de consumo, todavía llevar móvil era sinónimo de ser un poco pijo. Yo lo llevaba porque siempre me ha gustado cualquier cacharro electrónico, pero recuerdo esa mezcla de vergüenza y orgullo al sacar el teléfono.

Después del 768, llegarían en mi caso el Motorola V3690, y posteriormente el Nokia 3650, ambos con Orange. Y ambos con contrato.

Y después habría llegado el Nokia N70 con Yoigo ;(

Es curioso que para cada móvil he tenido un número diferente. Cuando el Nokia 3650 ya funcionaba lo de las portabilidades, pero no estaba tan extendido.
Y azares de la memoria, el recuerdo más gracioso que tengo asociado a un móvil fue una llamada recibida por un amigo mío, del que no daré ningún detalle adicional más allá de la inicial C. En aquella época todavía lo de los móviles no estaban muy impuestos, y las llamadas al móvil todavía eran "para algo importante". El caso es que yo estaba frente a mi amigo cuando recibió la llamada y ví como poco a poco se iba poniendo blanco. Así que pensé que era algo serio. Al terminar le pregunté.

Gonzalo: ¿Algún problema?
Amigo: Sí. Es sólo que ... no he dormido sólo esta noche...
Gonzalo: Eh, bueno, vale...
Amigo: ... y la he dejado encerrada.


Lo cual me recuerda que hace mucho que no hablo con él, aunque sea por correo. C. Si lees esto, me acuerdo mucho de ti y de aquellos tiempos.

Como recuerdo malo, recuerdo la llamada por la muerte de mi padre. Estaba en el trabajo, y sólo ver el número llamante, ya supe para qué era. Creo que fue mi cuñado, o tal vez fuera mi hermana. Es curioso cómo recuerdas detalles tan tontos como las personas que desayunaban contigo en ese momento, pero no consigues recordar con quién hablaste.

En fin. Definitivamente el móvil forma parte de mi vida. Y hoy ya es una necesidad que si lo pensamos no tiene nada de necesario.

¿Alguien se anima a dejar algún recuerdo asociado al móvil?

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