jueves, 14 de febrero de 2008

Simyo, tarjeta amarilla (y IV)

Pensaba que quedaban dos entradas, pero voy con prisa y no quiero retrasarlas más.

Empezaré haciendo un resumen corto de la situación en la que se encuentran mis problemas. Desde el día 8 ya pude recibir llamadas sin problemas. Desde el día 12 el saldo refleja correctamente mi consumo. Es decir, han corregido esos problema.

Cuatro cosas positivas. Una, respondieron a mi correo desde BackOffice dándome las gracias por las sugerencias. Dos, en uno de los mensajes que dejé en el contestador, me llamaron varios días después, para interesarse por el problema. Y en otra ocasión, una operadora me dijo que se le había caído la línea, pero que me volvería a llamar... Y LO HIZO. En cambio el viernes 8 otra teleoperadora distinta prometió hacer lo mismo y no cumplió. Tres me han respondido a los correos. Teniendo en cuenta que es imposible contactar por teléfono, no está mal que por lo menos, tarde, pero responden a los correos. Y cuatro, no tienen un blog público pero hay alguien dando la cara en los foros.

Dos cosas negativas. Primero. El centro de atención al cliente está completamente desbordado. Es prácticamente imposible contactar con ellos por teléfono. Y en muchas ocasiones, cuando llamas, te acaba redirigiendo a un buzón de voz para que dejes tu mensaje... Y EL BUZÓN DE VOZ ESTÁ LLENO Y NO PUEDES DEJAR EL MENSAJE. Segundo, el panel de control con el desglose de llamadas que es un gran atractivo de Simyo funciona francamente mal. De hecho, aunque mi saldo está corregido, el consumo sigue mostrando mal el coste de las conexiones.

En consecuencia, después de casi una semana con Simyo, aquí van mis particulares reflexiones:

  • La sensación general es mezclada. Cosas muy buenas, como el panel de control realmente completo, buena tarifa, y retazos de buena atención al cliente, (como las cosas positivas que he puesto), mezcladas con otras negativas, como un dimensionamiento muy (pero que MUY) por debajo de las necesidades del servicio de atención al cliente (están desbordados), o un sistema de facturación francamente malo.

  • No me atrevo a decir que Simyo es más de lo mismo. Creo que Simyo es una empresa a prestar atención. Pero de momento no están a la altura de sus promesas.

  • Mi consejo personal es que hoy por hoy no es una empresa que pueda recomendar a mis familiares y amigos. El que quiera probar, debería hacerlo con una prepago. Ya sé que es evidente(lo confieso, Pikachu, me va la marcha), pero por si acaso lo comento.

2 comentarios:

Jiminy Grillo dijo...

:-D

Orangután dijo...

Yo también "sufro" con Simyo, y he creado un blog para contarlo.

http://simineptos.blogspot.com/

Snif .....