lunes, 21 de mayo de 2007

Joder. Ahora los chicos de Movistar (II)

Como decía en la anotación anterior, he decidido anular el pedido. El sistema parece fácil. Entras con número de pedido y una contraseña y tienes acceso online a tu pedido (en la imagen he borrado el número de pedido).


Y ahí le puedes pinchar en anular. ¿Está seguro de que desea anular su pedido?. Buscas el botón de por supuesto, te conformas con el de Sí [Toque de humor]...

... y te encuentras con esto:

Vale. O sea que puedo hacer mi pedido por Internet, pero no puedo anularlo. De verdad que esto se va poniendo interesante. Lo de Yoigo hizo callo, pero el cabreo va creciendo.

Llamo al centro de atención al cliente (en otro sitio he leído que nada de 609, que ese cuesta, que llames al 1485). Un par de navegaciones por sistemas IVR, y consigues que te pongan con un operador. Un operador con acento de no España me dice su nombre. Entre el jaleo que se oye detrás y el acento, le tengo que pedir que me vuelva a decir su nombre. Supongo que es Gigi, pero no quiero seguir preguntando por no quedar como sordo. Le digo que he hecho un pedido por la web y que quiero anularlo. Me dice que tengo anularlo en la web. Le digo que la web me pide que me ponga en contacto con ellos. Me dice que, oh, ah, por favor podría darme sus datos. Le doy los datos. Muchas consultas y me dice que efectivamente no tienen acceso. Que lo intente por la web o que vaya a una tienda física. A estas alturas mi cabreo va en aumento y pido hablar con el supervisor. Me pide que me mantenga a la espera. Se pone la supervisora. Consigo entender su nombre a la primera. Digamos que Eva, pero también me dice el apellido. Me cuenta toda la historia para que vea que su chico ha entendido todo y me dice que efectivamente tengo que hacerlo a través de la web o en una tienda física. Le digo que si lo que me pone en la web es falso y se tiene la lección bien aprendida. Confrontada a una pregunta que no puede responder satisfactoriamente para ella, debe contar su milonga de nuevo, hablando mucho y rápido para aturdir al cliente.

Al final me da pereza seguir discutiendo y me despido. Me han pillado en baja forma.

Me pongo a preparar estas entradas y descubro esta página, con un método alternativo para anular el pedido.

Así que he mandado el correo, y en la siguiente entrada os contaré qué pasa, así como mis sentimientos y el plan de futuro.

Últimas notas. De verdad que lo que cuento aquí es cierto. Que no me lo he inventado. Y que considero que soy un tío normal, usuario avanzado de Internet, pero normal. Respetuoso en el trato y creo que razonable en mis expectativas. Como comentaré en la tercera entrada, el problema de lo que me ha pasado con Yoigo y lo que me ocurre con Movistar, es que te hacen replantearte tu imagen de ti mismo. Te tocan la autoestima.

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